El pasado mes de octubre, Lina Lucena fue entrevistada por Laura Luque Rodrigo, profesora titular de Historia del Arte, en el marco del proyecto de investigación “4D: Hacia una historia del diseño en Jaén, financiado por el Instituto de Estudios Giennenses”.
La diseñadora jienense formó parte de este proyecto que tuvo una duración de un año, cuyo Simposio central se celebró el 8 de abril, y que investigó varias áreas del diseño como son la artesanía contemporánea o el diseño de moda, además del diseño gráfico.
El equipo de investigación estuvo liderado por el profesor Ismael Amaro Martos e incluyó a otros investigadores como José Manuel Almansa Moreno, M.ª del Rosario Anguita Herrador, Manuel Jódar Mena, Laura Luque Rodrigo, Victoria Quirós García, Felipe Serrano Estrella y Mercedes Simal López.
La entrevista personal a la diseñadora Lina Lucena se centra en el Diseño Gráfico, su aportación a la sociedad y cómo está la situación del sector en la provincia de Jaén. También hace un repaso a su trayectoria profesional y sus últimos trabajos premiados.
Sobre su vocación
En primer lugar, Lina Lucena describe qué es el diseño gráfico para ella desde una perspectiva más personal y vocacional: “es una manera de expresarse, de comunicarse, en definitiva, un lenguaje que tiene sus propias reglas, sus propios elementos para poder establecer esa comunicación y pienso que hace la vida más fácil a la gente”. Además, añadió: “Yo pienso que mi interés por el diseño probablemente venga por esa parte que tiene de comunicación, que hace que llegue a la vida cotidiana de las personas”.
En segundo lugar, mencionó su formación en Bellas Artes al no existir la titulación en Diseño Gráfico como existe actualmente y su especialización hacia esta área. Un camino en el que tomó como referentes, según cuenta en la entrevista, a diseñadores del panorama nacional como Manuel Estrada o Pepe Jimeno. En el internacional, destacó a Paul Rand. Reconoce, además, su interés por el diseño japonés, tanto a nivel del packaging, como del diseño gráfico destacando a Yugo Nakamura o Taku Bannai, algo que entiende que sí se aprecia en sus trabajos. Lo mismo que su admiración por Paula Scher para el tema de las tipografías.
Sobre el proceso creativo, confiesa que para ella no existe el folio en blanco: “cuando se realiza un trabajo siempre hay un nivel de recogida de información que habrá quién lo haga más profundo o menos… lo que mucha gente llama briefing. A mí me gusta hacerlo muy profundo y con la máxima información posible sobre el encargo… Entonces nunca partes de un folio en blanco con el concepto de que baje la inspiración. Yo, por lo menos no funciono así”.
Lina también dejó claro en su entrevista que para ella prima lo funcional sobre lo estético, tanto para sus proyectos personales como para encargos de clientes. “Yo no concibo un diseño sin la funcionalidad, la verdad, soy muy amante y defensora de la Bauhaus y la funcionalidad va siempre por encima”. Sin embargo, matizó su respuesta añadiendo que: “es verdad que casi siempre los resultados acaban combinando las dos cosas, funcionalidad y belleza, en mayor o menor grado. El tema funcional es fundamental para mí en el diseño, si no, lo considero un trabajo inútil”.
Sobre el diseño gráfico en Jaén
Laura Luque le preguntó sobre la situación del sector del diseño gráfico en la provincia de Jaén. Una parte de la entrevista en la que Lina se mostró más reivindicativa hacia los organismos y las instituciones: “es cierto que en la ciudad en sí es complicado poder establecerse con esta profesión porque es una ciudad que no comprende el diseño gráfico. Desde una mirada más institucional, donde los organismos y las instituciones puedan fomentar la cultura del diseño, tampoco nos caracterizamos por eso, la verdad. A la vista está, que está todo muy politizado y, salvo excepciones, todos los criterios para contratar un buen diseño o estudio para un trabajo dejan mucho que desear a nivel institucional. Con lo cual eso va minando en la provincia y en nuestra profesión”.
La diseñadora cree que la educación es una medida fundamental para mejorar la situación del sector en Jaén. Otras medidas serían apoyar más a la Escuela de Arte de Jaén y no fomentar el intrusismo, sobre todo, desde las propias instituciones y desde las grandes empresas: “tenemos un concepto erróneo de que cualquiera puede hacer bien nuestro trabajo, cualquiera que se le dé bien sentarse delante de un ordenador o que sea un poco “artistilla” – perdonadme la expresión – Yo estoy muy cansada de combatir eso”.
Sin embargo, Lina tiene esperanza en que esto pueda cambiar. Prueba de ello es que se ha establecido para ejercer su profesión en Jaén, algo que explica también en la conversación: “si eres de aquí, como es mi caso, quiero estar en Jaén y no he tenido en cuenta todo eso. Trabajo también para fuera de la provincia. Yo nunca me he dejado llevar por si era una ciudad más favorable o menos favorable para ejercer mi profesión, sino que soy de aquí, me establezco aquí y hay que salir adelante. Creo que es mejor criterio que intentar buscar quizá un sitio donde el diseño se valore o se comprenda mejor”.
En un momento dado del podcast también se hace referencia a sus orígenes, como natural de Linares, cuna y referente del arte contemporáneo actual con la aparición de artistas como Belin. Lina se muestra muy orgullosa de su tierra y afirma que: “he visto una mentalidad más abierta y receptiva al arte moderno y contemporáneo por parte de sus habitantes. Sin duda Belin y todo lo que se ha formado a su alrededor, su trabajo y, por ejemplo, el festival 23-700 ha contribuido de una manera muy especial a ello y supone un ejemplo muy rico y valioso de lo que hablábamos antes, de cómo fomentar el interés de la población en la cultura a través de la educación”.
Sobre sus premios:
Lina Lucena explicó también en su entrevista las claves del diseño de las botellas de aceite de oliva virgen extra Famille Adán, que tantos premios y reconocimientos le ha hecho ganar.
El diseño, premiado en los DNA Awards de París 2023, es un homenaje a los propietarios de los olivos legendarios en el que se ha utilizado una paleta de colores inspirada escogida de un concepto japonés que se llama wabi-sabi y que consiste en aprovechar el defecto de la naturaleza.
“En la botella verde, que corresponde a la variedad picual, aparece el padre que es Juan Adán con la herramienta habitual que le acompaña cuando anda por el campo: la azada. En el caso de la botella rosa, que corresponde a la variedad royal, aparece la madre, Juani Adán, esposa de Juan y con el elemento que lleva cuando sale al campo con Juan, el capacho. Hay una comunicación entre ambos y, por eso, la botella picual debe colocarse a la izquierda y la rosa a la derecha de manera que se miran los dos. Además, hay conexiones entre las variedades y la personalidad de cada uno. Sabemos que el aceite picual es una variedad que pica un poco más, más fuerte y el royal es mucho más suave.”
Con respecto a la tipografía utilizada Lina detalló que: “es una tipografía que elegimos especialmente para conectar con la ilustración. La de Adán recuerda un poco a títulos de algunos cuentos infantiles antiguos. Por ejemplo, el travesaño ondulado de la “a” era una característica que conecta mucho con eso. A ésta se contrapone otra tipografía – huile d olive extra vierge -. Es una tipografía que contrasta bastante, porque es un texto que tenía que contrastar con el nombre del aceite, con la marca. Es un estilo, así como manuscrito, pero también guarda bastante relación y conexión con la ilustración. Entonces era necesario ese contraste de tipografías para que cada mensaje tomara su importancia.
Lina destacó también la ilusión que le hizo conseguir el ARCAPACK de oro con “Jaén tinta” por dar a conocer que en Jaén también hay buen vino y no solo aceite.
Los premios, reconoce la artista, le han abierto muchas puertas y sobrevenido nuevos trabajos, pero lo que más le ha enriquecido es poder conocer a otros diseñadores gráficos de otros países e intercambiar conocimientos con ellos e, incluso, conocer otros profesionales de otras disciplinas como arquitectos, diseñadores de mobiliario, etc. Añade también que: “yo en el estudio no fomento una búsqueda de premios constante. Si hay un trabajo interesante lo presentamos. De vez en cuando un reconocimiento está bien, pero tampoco estar constantemente pendiente de los premios porque tampoco podemos hacer carrera de eso continuamente”.
Sobre Emóleo
Al finalizar la entrevista Lina Lucena explica lo que le llevó a fundar su propio estudio de diseño gráfico a finales de 2017, principios de 2018, bajo el nombre de Emóleo que procede de “emociones de aceite”, por estar situados geográficamente en una tierra donde el aceite es lo que abunda y el motor económico.
“En el estudio cuando lo fundo estoy yo sola y trabajo por proyectos. Voy formando grupos de especialistas dependiendo del trabajo que haya, pues con ilustradores, con fotógrafos… con lo que sea necesario, diseñadores en 3D, etc.”.